Y ahora, por el arte de una idea, Moby Dick bien pudiera reinar en un salón... en un rincón de luz, junto a un amplio ventanal, dando acomodo a quien decida abrir los ojos al tiempo que un libro y convertirse en un antiguo ballenero obsesionado y casi loco, dejándose llevar y arrastrar tras la gran ballena blanca por el mismísimo Melville.
Claro que si eres más de tierra que de agua, más de sabana y desierto que de océanos abiertos e infinitos, quizá prefieras que sea el inmenso Jumbo quien te de acomodo... el verdadero rey africano o asiático más allá de leones y tigres porque él, en su grandeza y fuerza, mantiene alejados a los depredadores sin tan siquiera ser uno de ellos.
Y así la sorprendente e impactante colección de sillas de Máximo Riera que os mostrábamos en loff.it hace unos meses, crece y añade su particular homenaje a dos mamíferos que bien pudieran ser el uno el rey del mar y el otro el de la tierra:
The Whale Chair, esbelta, dinámica y tan inmensa como el animal que representa, un recuerdo perenne de la ballena azul y su constante peligro de extinción.
The Elephant Chair, perfecta en todos sus detalles, con un frontal imponente y un asiento propio de un maharajá de la India.
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