¡Qué no cunda el desánimo! es verdad que esta Navidad no se presenta como la Navidad de nuestra vida, que entre las restricciones de movilidad, los aforos limitados hasta en tu propio salón, las reuniones con amigos y en familia poco recomendadas y el virus mutando a su antojo no está la cosa para mucha fiesta, no al menos para nuestras clásicas fiestas de Navidad de reunión en reunión, de brindis en brindis, de abrazo en abrazo... pero si hay algo a lo que no debemos renunciar jamás, ni tan siquiera en pandemia, es a la belleza y en Nochebuena y Navidad, tanto si somos pocos o muchos los que nos sentamos a la mesa, es precisamente ahí, en la mesa, donde reside buena parte de la belleza de la noche...
Sí, sí, en la belleza del jamón de bellota y el salmón ahumado, de las ostras, las gambas de Huelva y los percebes de Cedeira, del besugo, de la vaca vieja... ¡alto! antes de llegar al menú hay que poner la mesa y una mesa de Navidad no es cualquier cosa por eso dejamos que sea Vistalegre quien nos sugiera como hacerlo.
En esta galería de imágenes encontrarás varias opicones del mantel a las copas pasando por la vajilla, los cubiertos y las servilletas, las hay para todos los gustos, tanto para los que se decantan por la paz y la luz del blanco y oro como para los que quieren encender la mesa y la noche en rojo pasión ¿con cuál de estas mesas te quedarías? la elección no es fácil.
Como tampoco es fácil elegir la vajilla, las copas... no al menos entre las maravillosas opciones que nos ofrece Vistalegre: de la sencillez más exquisita al estilo barroco más sofisticado, en cualquier caso siempre una mesa elegante y con mucho estilo, perfecta para una noche como esta.
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