Estas son las fiestas en las que todos tomamos vacaciones y nos dedicamos a viajar de casa en casa, de la de los padres de uno a la de los padres de otro, de casa de un hermano, de una hermana, a la de unos amigos. Y por supuesto es la época en la que se nos llena la casa de niños, de sobrinos, de amigos.
Tránsito, visitas que entran y salen, que se quedan, gente a la que acoger y acomodar, a la que preparar espacios cómodos y confortables que además nos resulten útiles y poco aparatosos el resto del años.
Esta es la principal virtud del sillón Huggy*, un ingenioso diseño de Brit Leisller con un Good Design Award 2009 y presentado en el Salón de Milán del pasado año 2011. Y es ingenioso porque como puedes observar la base inferior sujeta al colchón a modo de cucurucho envolvente que te abraza*, que se transforma en una cómoda cama con mesilla de noche sólo separando ambos elementos. Una original y divertida forma de dar cobijo, sobre todo, a los más jóvenes.