Arquitectura

Vivir la naturaleza

Un hogar al abrigo de la Sierra de Gredos que sobrecogió con su belleza al mismísimo Almanzor.

Agua, hierro, cemento y piedra es la materia prima que compone un hogar sobre un antiguo establo, en Cáceres, al abrigo de la Sierra de Gredos que sobrecogió con su belleza al mismísimo Almanzor.

Se trata de una vivienda integrada en el entorno que ocupa y en cuyo diseño y arquitectura se han cuidado todos los detalles, desde la orientación hacia el cálido sur, hasta su abastecimiento energético con los sistemas de sostenibilidad que el estudio de arquitectura responsable de este proyecto, ÁBATON, acostumbra a utilizar: paneles solares con acumuladores que suministran energía en verano y turbinas que aprovechan el cauce de dos arroyos que discurren cercanos a la finca y la nutren de energía en invierno.

Pero además del respeto a la construcción original, al enclave que ocupa y a la naturaleza en general, ÁBATON, se ha ocupado, en su distribución interior, de que la bella Sierra de Gredos sea disfrutada desde todas las estancias de la casa: el salón y la cocina constituyen el corazón y el centro de la vivivienda alrededor de los cuales se distribuyen las diferentes habitaciones, todas con vistas al exterior.

No faltan en el exterior las terrazas de cultivo, una de las cuales se convierte en alberca para regar los pastos, pues se trata de una finca de un total de 5 hectáreas que cede 322 metros a la vivienda.

En cuanto a la decoración interior, para la que ÁBATON contó con la colaboración de Batavia, se opta por las líneas limpias y los tonos claros con el predominio del blanco y la madera clara sin abandonar el estilo rústico de la vivienda.

La finca de Extremadura de ÁBATON es, sin duda, un hogar para vivir la naturaleza.