Arquitectura

Vivir en una casa flotante

El nuevo proyecto del estudio de arquitectura Giancarlo Zema Design Group no puede ser más atractivo: una casa flotante y ecológica.

Hoy nos dejamos llevar por una propuesta muy eco que tiene a la vez mucho de sueño y elegantes pinceladas de lujo arquitectónico y también decorativo; se trata de una vivienda sobre el agua... ¿no has soñado nunca vivir sobre el mar? el mar, un río, un lago... y no, no hablamos de navegar, ni tan siquiera de barcos.

La firma londinense ecoflolife lo tiene claro, el cambio climático es un hecho, el nivel del mar sube sutil y paulatinamente y anticipa el hecho de que en el futuro habrá una mayor proporción de agua sobre tierra de la que hay actualmente; manteniendo una actitud responsable frente a la naturaleza y crítica con la vida arrolladora que late en las ciudades más modernas, ecoflolife nos propone vivir de otro modo, hacerlo de un modo más natural e independiente cuidando y a la vez disfrutando de nuestro entorno. Y no es que nos propongan vivir de un modo más sencillo ni incómodo sino que, a golpe de innovación y vanguardia, llevan todas las comodidades a las que no estamos dispuestos a renunciar, e incluso más, a un ámbito más natural y bello y nos proponen vivir sobre el agua en una estructura de bellísmo diseño tanto arquitectónico como interior firmada por el estudio de arquitectura Giancarlo Zema Design Group.

Se trata de una vivienda de 100 m2 que se distribuyen en una estructura flotante de 12 metros de diámetro y 4 de altura construida en madera sobre un casco de aluminio reciclado; en cuanto al exterior, el techo se cubre de unos 60 metros de placas fotovoltaicas que, entre otros detalles de su diseño, hacen de esta vivienda una estructura de bajo consumo que se abre además de dentro hacia fuera a través de grandes ventanales que permiten disfrutar del entorno, tanto la cocina como el baño disponen de ventanas en el techo.

El interior se puede acondicionar como una vivienda a la que no le falte detalle -baño, cocina, salón, comedor y dormitorio- o cualquier otra que se nos pueda ocurrir en función de la utilidad que vayamos a dar a esta soberbia estructura sobre el agua -vivienda vacacional o de fin de semana, estudio... o incluso como lugar de trabajo, para una oficina, restaurante, tienda...-.

Si hay un lugar en el que siempre has pensado que harías flotar tu hogar... ahora puedes dejar de soñar y comenzar a vivir sobre el agua.