Arquitectura

Una moderna mansión hawaiana, en Hawaii

Espacios y lugares que definen el modo en que nos gustaría vivir. En Hawaii o en cualquier clima cálido y cerca del mar.

No sé si todos soñamos con vivir en un clima cálido, el que suscribe sí y tiene claro dónde. No es Hawaii, pero podría serlo sin problema. Los fundamentales serían el mar y una temperatura que te permita disfrutar todo el año de una vida de exterior. El calor, en este caso, tampoco es problema. Aunque en el caso de Hawaii, como en las Islas Canarias, la temperatura sea todo el año más bien constante y agradable, incluso de chaquetita o jersey por la noches. Poco más. El resto son un sinfín de lujos con los que bien nos conformaríamos.

Así una casa como esta que ha proyectado el estudio de arquitectura OK / Olson Kundig (Jim Olson y Tom Kundig con Kirsten R. Murray, Alan Maskin y Kevin Kudo-King) de Seattle, en Hawaii, que reúne todos los requisitos y muchos más para esa vida retirada del ruido con la que anhela al menos este redactor.

En medio de un paisaje natural y rodeado de una exuberante vegetación local, (con palmeras por supuesto ) y piedra volcánica, y perfectamente integrada en el paisaje con la utilización vista de madera y piedra de lava y soportes de hormigón, fusiona la arquitectura ancestral hawaiana con un diseño moderno y funcional.

Grandes espacios abiertos, pabellones que se abren al paisaje, al océano; puertas correderas de lamas, o portones levadizos junto a un techo que se abre para controlar la luz, la sombra o la temperatura como sistemas de ventilación natural; una larga piscina que cruza la propiedad bajo la vivienda; pasarelas que unen los pabellones y una especial disposición en dos niveles que reserva las plantas superiores para las estancias habitables, secas y protegidas en altura de lo más incómodo de la naturaleza, los bichos y la humedad del terreno, por ejemplo.

Y el interior con todas esas comodidades ha sido decorado por el internacionalmente reconocido interiorista RP Miller de Nueva York. Todo pensado para una vida placentera y feliz. Al menos eso es lo que respira su diseño. A menudo no hay que echar volar mucho la imaginación, ni buscar soluciones de vanguardia a las necesidades vitales. A menudo basta con mirar atrás para encontrarlas en el conocimiento de nuestros ancestros para descubrir cómo es el modo en el que nuestra vida sea la vida que realmente queremos.

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