Hoy nos deleitamos con una casa que parece hecha para el sol, el mar y el verano pero que es en realidad una vivienda familiar hecha a la medida de los sueños y el estilo de una pareja de amantes del surf, una casa en la que, a simple vista, no nos importaría pasar unas vacaciones pero, vista en todos sus detalles, es también ideal para disfrutar en ella de el año entero y de toda una vida.
La casa, que está en un paraje natural de la costa de las Landas, nació como un proyecto vacacional a largo plazo pero sus propietarios, por cambios profesionales, se vieron obligados a agilizar y, en consecuencia, abaratar el proyecto pero no querían perder por ello ni un ápice del encanto que soñaban para su casa en las Landas; el estudio de arquitectos Java asumió el reto y se lanzó a diseñar una vivienda de un tamaño razonable para una familia con niños que encajase además tanto en el entorno natural en que se ubica sin disorsionarlo como en el presupuesto familiar disponible para la construcción de la vivienda; el resultado es la casa de madera que hoy os mostramos.
En su arquitectura exterior la casa parece una cabaña de madera, casi de cuento, que encaja estupendamente con su entorno y nos recuerda también a las típicas estructuras playeras que se utilizan como vestuarios y para guardar el material acuático (tablas de surf, kayaks...) pero por dentro todo cambia, nos encontramos con una vivienda muy acogedora, gracias en gran medida a la madera, y muy luminosa; distribuye sus espacios en dos plantas dejando la superior para las habitaciones y la inferior para las zonas comunes; uno de los detalles que más nos gusta de esta casa es como utiliza paneles de policarbonato en el espacio de la entrada de modo que cuando el clima es adverso la casa cuenta con una terraza totalmente cerrada, tan luminosa como el clima lo permita y con vistas mientras que cuando el tiempo es cálido los paneles se mueve y la terraza pasa a ser exterior.
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