Hay lugares en el mundo en los que construir una casa se convierte en un arte que va más allá de la arquitectura, son lugares naturales y bellos de una espectacularidad magnífica como las Llanuras Altas en Ecuador.
En ese rincón hermoso del mundo había una casa de adobe que necesitaba ser remodelada de los cimientos al techo con una única condición puesta por su propietario: respetar ese adobe original y a la tarea de diseñar y transformar se puso el arquitecto Andrés Argudo.
El resultado de la creatividad de Andrés Argudo puesta al servicio de esta casa no puede ser más espectacular, tanto como una casa vanguardista que podría ser la más bella de Ecuador, en un entorno montañoso, con un lago y un bosque de pinos; Andrés Argudo ha respetado la casa original de adobe y también el entorno en el que se ubica la vivienda, de ahí que haya optado por contar con grandes paneles de vidrio que permitan disfrutar del paisaje en lugar de esconderlo tras grandes paredes.
La casa tiene tres niveles, el superior es el que corresponde a la antigua estructura de adobe y conserva su tejado a dos aguas, los dos niveles inferiores no está directamente bajo la casa de adobe sino anexos a ella e integrados en la colina; el segundo nivel culmina con una magnífica terraza bajo la que las paredes son inmensos ventanales de suelo a techo que permiten que el bello paisaje se cuele dentro de la vivienda.
El nivel inferior de la vivienda cuenta con una bodega y dos dormitorios, la segunda planta es algo así como una suite de lujo con una zona de salón comedor, un dormitorio, un baño y una terraza lateral, sobre esa segunda planta está la gran terraza que hace de techo, de solarium y de lugar idílico para celebrar fiestas; tras esta doble estructura encontramos la casa original que permanece intacta. ¿Quién no querría vivir en una casa así?
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