Las ciudades ejercen sobre nosotros un doble influjo, nos atraen por tanto como late en su interior, por toda la vida que encierran y porque van siempre por delante en cuestión de moda y tendencias tanto en el vestir como en lo gastronómico y también en lo tecnológico; pero también nos repelen, nos hacen querer huir de ellas porque su atmósfera se vuelve a veces tan intensa que resulta irrespirable, nos imponen a veces un ritmo tan endiablado que dejarlas atrás es casi una necesidad.
Ese doble influjo positivo y negativo hace que la opción elegida por muchos no sea vivir en la ciudad ni tampoco lejos de ella sino todo lo contrario: lo suficientemente cerca y lejos a la vez; eso nos lleva a la casa que hoy queremos mostraros -Skyline House-, una vivienda fuera del corazón de Oakland, colina arriba, desde la que disfrutar de unas deliciosas vistas de ese corazón; allí, en las afueras y cercanías de Oakland la vida no va tan rápida ni tan lenta y la atracción que ejerce la vida urbana sobre sus habitantes no es tanta... ni tan poca.
Skyline House es en realidad una reconstrucción, se trataba de una vivienda muy dañada y el equipo de Terry and Terry Arquitecture recibió el encargo de convertirla en una casa moderna y abierta desde la que disfrutar de las vistas de la bahía y el Golden Gate de Oakland así como del jardín que todavía conservaba.
La propuesta de Terry and Terry Arquitecture para Skyline House lo fue de cocina abierta, terraza con vistas y zona de comedor exterior además de jardín; mucha madera en el interior para dar calidez -tanta como da la chimenea en la sala de estar- a una vivienda de líneas depuradas y estilo moderno, casi de vanguardia arquitectónica, diseñada para hacer de las espectaculares vistas absolutas protagonistas, de hecho la casa mira hacia el exterior incluso desde el baño; se trata, indudablemente, de una vivienda familiar de puro capricho ¿no crees?.
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