El desierto no es, ni mucho menos, un paraíso en la tierra, más bien al contrario, es, como todos los rincones del mundo en los que el clima es extremo, un infierno pero no por ello deja de ser impactante y de mostrar en algunos lugares una belleza imponente, de ahí que no sean pocos los rincones desérticos del mundo que se cuentan como lugares turísticos (la puerta del Sáhara en Marruecos o en Túnez, por ejemplo). Y es que los desiertos, con la inmensidad de sus dunas y sus encantadores oasis son lugares que bien merecen una visita... e incluso una estancia, especialmente si Sésame se convierte en realidad...
Eso, que merece la pena pasar una noche en el desierto, ha debido pensar también el arquitecto y diseñador Christophe Benechou y por eso ha diseñado Sésame, un bungalow pensado para ser levantado en un desierto ¿te imaginas pasar una noche en él en el mismo Sáhara? lo cierto es que por el momento es sólo un proyecto y no sabemos si algún día será realidad, de lo que no nos cabe duda es de que es una magnífica idea.
Sésame es en realidad un monolito semiabierto de líneas depuradas que se confunde con la arena del desierto, tiene algo de obra de arte aunque su interior parece diseñado para ser vivido y es, sin lugar a dudas, una muestra de la vanguardista creatividad de su diseñador, el arquitecto Christophe Benechou.
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