A veces construir una casa ecológica no implica recurrir a grandes inversiones tecnológicas sino pensar el propio diseño con cierta inteligencia, es decir, decidiendo aspectos como la orientación de la vivienda en base no sólo a la parcela que va a ocupa sino valorando cuestiones como las horas de luz o la posibilidad de abrazar la calidez de la luz del sol en base, precisamente, a esa orientación; lo cierto es que la arquitectura moderna no sólo se alimenta de nuevos materiales y nuevas tecnologías sino también de los elementos más básicos de la lógica y eso es algo que vemos claramente en esta casa, the Cocoon, una moderna vivienda neoyorquina de la que nos sorprende y enamora tanto su estructura como su interiorismo.
The Cocoon es una casa con planta en L en la que la parte exterior de la L (con orientación norte/oeste) es totalmente opaca mientras que en su parte interior (con orientación sur/este) es totalmente abierta; además, en la parte opaca, cuenta con paneles fotovoltaicos y en la parte abierta con cortinas interiores que protegen la vivienda del calor del sol en verano mientras en invierno recogen toda su calidez; además la casa cuenta, en su parte opaca con varios tragaluces de color que tiñen la luz natural en tonos del atardecer en los dormitorios y en tonos que tienden al amarillo en zonas de más actividad como el salón (todo ello en la parte más privada de la vivienda); la parte abierta de la casa da al jardín y a la piscina, mantiene la privacidad de sus habitantes y les permite disfrutar de la naturaleza circundante y de la brisa atlántica (el mar está cerca...).
La estructura de la casa es de madera y es que su construcción es totalmente sostenible y cuenta, además, con algunos detalles decorativos encantadores entre los que destacamos dos que sus propietarios deben a Nea Studio (que es además el estudio de arquitectura que se ha ocupado del diseño de la vivienda): Knoties, unos sillones de exterior que quedan magníficos también en la parte abierta de la vivienda, son de ratán de polietileno (ratán sintético) y se trata de asientos que simulan un abrazo (la mar de cómodos); Beanie Sofa, un magnífico sofá ensamblado en dos partes, cómodo a rabiar, de original diseño y disponible en varios colores, en The Cocoon es gris.
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