Nos vamos hasta el lago Whitefish, en Montana, porque es allí donde hemos descubierto una casa que nos ha enamorado, se trata de una vivienda construida sobre un acantilado, junto al lago y con espectaculares vistas a un entorno natural de espectacular belleza. La casa en cuestión se llama Dragonfly (libélula) y su espacio más espectacular está en su gran terraza semicubierta que mira al lago.
Dragonfly está en medio de un bosque de pinos, apartada del mundanal ruido y sus masificaciones, en un oasis de paz y tranquilidad, la descubrirmos perfectamente integrada en este entorno natural gracias a sus revestimientos de madera y nos enamoramos de ella (además de por su terraza) por sus brutales ventanales de suelo a techo que zambullen la casa en el entorno de forma integral.
Además Dragonfly cuenta con espacios exteriores en los que disfrutar de un pozo de fuego (chimenea exterior) y una piscina climatizada, también variasa terrazas cubiertas; todos estos espacios están junto al camino que recorre el espacio que hay entre la casa y el lago.
Dragonfly es una casa de vacaciones ideal en la que disfrutar de la naturaleza, de la vida al aire libre (¡sin mascarilla!), en la que descansar de los avatares de la vida diaria e incluso una desde la que trabajar sin que nadie te moleste.
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