La arquitectura residencial, premios mediante, se ha rendido a la belleza y funcionalidad de esta vivienda, una casa construida tanto a la medida de la ciudad en la que se ha levantado, Sidney, como a la de los deseos de sus dueños, una familia con niños que aspiraba a convertir su hogar en mucho más que un refugio.
La familia que vive ya en esta mansión -Iron Maiden House- pasó una larga temporada en Hong Kong, nada menos que 20 años, y a su llegada a Sidney lo tuvieron claro, querían una casa en la que disfrutar del magnífico clima de la ciudad, una casa abierta a la naturaleza y luminosa hasta el último de sus rincones, con zonas verdes y también con piscina, lo que buscaban es la antítesis de su vivienda un Hong Kong, un apartamento en el que vivieron este matrimonio y sus tres hijos mientras la casa de sus sueños se hacía realidad en Sidney.
Iron Maiden House respeta el sky line de la zona y no destaca por altura sobre el resto de viviendas de la zona pero esa es la única característica común de esta casa, por lo demás es una vivienda de diseño vanguardista, con un magnífico jardín, también con piscina y con las habitaciones de los tres hijos de la familia abiertas a las zonas de ocio; desde esta mansión se disfrutan vistas al río cercano a la vivienda y también a la zona de Sidney equivalente a la City de Londres y la luz natural invade todos los espacios de la casa.
Iron Maiden House se convirtió en el sueño hecho realidad de esta familia que confió a ojos ciegas (nunca mejor dicho dado que mientras la casa era construída ellos estaban todavía en Hong Kong) en el estudio de arquitectura CplusC Arquitectural Workshop, un equipo que ha visto recompensado su trabajo por partida doble, por la satisfacción de los dueños de la vivienda y también por el premio obtenido World Architecture Festival and Houses Awards.
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