Viajamos hasta la India para conocer una casa cuyo diseño trasciende los límites de la arquitectura porque nace de la colaboración entre un arquitecto y un ingeniero que supieron difumitar los límites de su dominio para crear una casa única en el mundo.
El arquitecto en cuestión era el propietario de una parcela en la ciudad portuaria de Surat, en la India, y contrató los servicios del arquitecto para construir allí la casa de sus sueños, una que está llena de contrastes porque si bien en lo estético manda la naturalidad tanto desde los materiales hasta la paleta de color, en la funcionalidad de los espacios manda la tecnología y la sostenebilidad.
Una casa de cuatro dormitorios con un acogedor patio privado en la que mandan el cuero Kotah Stone pulido, el aluminio natural anodizado, el vidrio, el granito negro y la madera de teca así como la domótica; todos los sistemas son de fácil manejo y resulta, en algún caso, espectaculares también en los estético, por ejemplo en lo tocante a las persianas de las que, en función de las necesidades del día, se extraen unos toldos que protegen la casa del sol al tiempo que hacen que la casa parezca un ave que despliega sus alas.
La estructura de la casa ha sido diseñada para aprovechar al máximo la luz natural, el juego de ventanas y tragaluces con la orientación norte/sur de la vivienda permite un ahorro energético además de disfrutar de la comodidad de la luz natural frente a la artificial. La casa organiza sus espacios en tres ámbitos claramente diferenciados: uno que corresponde a la cocina, el comedor y el salón con salida directa al jardín, otra más íntima en la que encontramos la habitación principal y un dormitorio doble, ambos como baño privado, y una tercera zona con dos suites más con sus correspondientes baños; la vivienda cuenta además con una zona de garaje y otra definida como usos múltiples.
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