Arquitectura

House Sprecher, vivir en una reserva natural

Una casa de vacaciones que mira a la montaña y al mar en un rincón privilegiado de Sudáfrica.

Viajamos hasta Sudáfrica para descubrir el sueño de una familia de Cape Town convertido en un hogar de estancias ociosas tanto en invierno como en verano, House Sprecher.

Disponían del terreno, un trozo de tierra integrado en la Reserva Natural de Sea Farm que es además uno de los únicos nueve espacios que en los que se puede construir en esta reserva. Y querían una casa integrada en la naturaleza salvaje de la que formaría parte, en la que reinasen la visión del mar y las montañas entre las que vive esta casa aislada, lejos de cualquier vecino. Pidieron también que el estilo de su hogar de paz y descanso, ese al que huirían alejándose del mundanal ruido los fines de semana, vacaciones y, por supuesto, en las vacaciones estivales, estuviese decorado al estilo indígena para que su integración en la zona fuera absoluta. Y, por supuesto, querían todas las comodidades del mundo...

En el estudio de arquitectura SAOTA con Mark Rielly pensando en el diseño de interiores, visitaron el lugar para definir los parámetros en los que se basarían a la hora de dar vida al sueño de aquella familia de Cape Town y el resultado final es, sencillamente, genial.

Han creado un hogar alrededor de un espacio central de modo que todas las habitaciones de la casa miran al mar o las montañas Hangklip, una casa en una sola planta con orientación norte-sur y doble terraza que permite a sus habitantes disfrutar de la visión de la montaña al aire libre cuando el clima es frío y ocupar la terraza que mira al mar en los días soleados. Todos los materiales utilizados en la construcción y decoración de la casa son naturales y de inspiración indígena pero con la funcionalidad y el aire de diseño actual al que resulta imposible renunciar en una construcción como ésta.

Una casa que mira a su alrededor desde todos sus espacios, que luce cocina abierta a la sala de estar y grandes espacios exteriores para vivir su lugar en el mundo además de una gran chimenea interior para los días de frío... y todo ello en un Parque Natural sudafricano, sin vecinos y mirando al mar y a la montaña... ¿quién no se dejaría seducir por un lugar así para pasar el tiempo de ocio y descanso?.