La arquitectura evoluciona y se adapta a nuestro modo de vida, de este modo los altos edificios que toman nuestras ciudades desde hace décadas sienten también la evolución de sus estructuras arquitectónicas de modo que, si bien siguen elevándose hacia el cielo nuevas y elevadas construcciones que dan cabida a uno y mil apartamentos, lo hacen de modo muy distinto a como solían hacerlo tiempo atrás.
Hacemos de nuevo escala en la ciudad de Nueva York para conocer un proyecto de los que transforman las ciudades movidos por la evolución de nuestro estilo de vida.
Se trata del proyecto que se levantará en la calle 44 de Nueva York que es buena muestra de estos cambios; es una torre estilizada y sorprendente que reserva, cada dos alturas, todo su espacio a lo que serán zonas ajardinadas de acceso y uso privado para los dueños de los apartamentos.
Aun quienes se sienten más atraídos por la vida urbana y se ven a si mismos más cómodos en un apartamento que en una casa con jardín, llegan a echar de menos ese espacio abierto y luminoso que, sin dejar de ser tu casa, es en realidad el exterior. Para satisfacer ese deseo de terraza, patio o jardín, los arquitectos de ODA New York han estilizado su torre y cada dos plantas ceden una que se divide a su vez en dos de modo que cada apartamento tiene un espacio exterior al que accede de forma directa y privada de un tamaño que es la mitad de todo su espacio.
Las vistas desde los apartamentos que se elevarán sobre la ciudad de Nueva York son absolutas, 360 grados alrededor de sí mismo gracias a su estrecha estructura y al concepto que da lugar a este espectacular proyecto: residencias abiertas a la ciudad desde sus espacios interiores y más incluso desde los exteriores, apartamentos con algo más que una terraza, con un patio trasero o un jardín privado.
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