No hay rincón de la naturaleza más rico e intenso que las selvas brasileñas, hoy viajamos hasta una zona natural, húmeda, cálida y boscosa cerca de Sao Paulo para descubrir una casa que es en realidad un bellísimo refugio integrado de forma perfecta en este entorno natural.
Se trata de una vivienda que mira al mar desde el bosque y se integra en él en sus formas y volúmenes y también por la naturaleza de los materiales utilizados en su construcción; los espacios de la casa se distribuyen en tres alturas, la más espectacular es sin duda la que corresponde a su tejado a doble altura con piscina y solarium; en la planta inmediatamente inferior se ubican las habitaciones dejando para la planta baja la zona de salón y cocina además de un coqueto patio infantil.
El interiorismo de esta vivienda merece una mención especial por su funcionalidad y su belleza por lo que tiene de depurado y también de elegancia y vanguardia; el acceso es en sí mismo una obra de arte, un camino empedrado que se dirige hacia la casa de madera que se eleva hasta la misma altura que la selva en la que se ubica.
Y es que si esta casa tiene una característica que la define es su modo de comunicarse con el entorno, la forma en la que entra a formar parte del paisaje del modo más natural; la madera protagonista tanto del exterior como del interior de la casa, permite incluso jugar con algunos de sus paneles exteriores para lograr siempre la mayor luminosidad evitando el calor excesivo.
Casa da Mata, en la costa paulista de Brasil, es un proyecto natural y vanguardista que hace de su belleza arte y nos tienta... ¿a quién no les gustaría, no digamos vivir pero sí al menos pasar la temporada estival, en una casa como Casa da Mata? A nosotros, desde luego, sí.
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