Esta Casa Lineal, que así se llama y no por casualidad, se ha diseñado pensando en el lugar del mundo que iba a ocupar, cada decisión arquitectónica se basaba en una premisa esencial: la casa debía integrarse en su entorno sin agredirlo ni tan siquiera visualmente. Y es que la Casa Lineal está en una zona verde y hermosa que no admite añadido discordante alguno sino que representa la belleza de la armonía.
Se decide entonces construir la casa hacia el suelo en lugar de hacerlo hacia el cielo, las habitaciones y las dependencias secundarias se encuentran por debajo de la línea del suelo sin renuncia por ello a la luminosidad y las dependencias principales están por su parte a pie de suelo, junto a la piscina y con mucho cristal para vivir dentro como si estuvieses fuera.
Se trata de una construcción de hormigón y piedra que lleva las líneas rectas más allá de su nombre, sus espacios, sus alturas... y es que todo en esta casa muestra la depuración propia de las líenas rectas; es además una casa abierta a su entorno siguiendo la que fue casi una obsesión para Mies Van der Rohe; los patios exteriores juegan una importancia vital en esta vivienda, también la transparencia de sus paredes, que son, en algunos espacios, de cristal, en su planta a pie de suelo y también la intimidad de las estancias que ocupan la planta inferior.
Por estas razones y cabe que por muchas otras, esta casa es un íntimo retiro en el que olvidar la vida y las rutinas, en el que subir y bajar por la escalera de piedra para tumbarse junto a la piscina mirando al rostro más bello del mundo, el de la naturaleza.
+
La Casa Lineal es obra del arquitecto José Orrego, de Metrópolis Oficina de Arquitectura, en Perú. Juan Solano Ojasí por su parte es el fotógrafo que ha inmortalizado la casa.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
-
8
-
9
-
10
-
11
-
12
-
13
-
14
-
15
-
16
-
17
-
18
-
19
-
20
-
21
-
22
-
23
-
24