Cap Ferret es una de las zonas más bellas de la costa Atlántica francesa, lugar de vacaciones habitual de nuestros vecinos galos y zona de pesca y del cultivo de ostras, es también un rincón del mundo de gran belleza que ha sabido rendirse al turismo sin rendir con ello su naturaleza. Y ahí, en este rincón de costa, mar, naturaleza y ostras, el estudio de arquitectura Atelier Dupont ha construido la casa de vacaciones con la que siempre has soñado.
El entorno es idílico, sus formas vanguardistas, sus espacios luminosos y sus servicios un deleite para tus sentidos; estamos en una casa construida a doble altura y en cuatro cabañas interconectadas a través de sus espacios exteriores; las aberturas triangulares en el techo representan, además de un modo de iluminar la vivienda, un camino hacia la naturaleza que se inicia en la escalera de caracol.
Esta casa de vacaciones parece diseñada para ser habitada sin haber sido previamente amueblada, o casi, porque no sólo los armarios forman parte de la propia estructura del edificio sino también algunas de sus camas -hasta cuatro literas- e incluso una ducha.
Todo en esta casa está diseñado en armonía con la naturaleza y por eso tiende a la simplificación y a la luz, por eso la madera es el material de su fachada y por eso la piscina aparece, como la casa, integrada bajo los árboles, como si fuese una laguna y siempre hubiese estado ahí.
Estamos ante una casa en un bosque, junto a la costa y en una zona tranquila y exclusiva, un lugar en el que cenar ostras a la luz de la luna y bañarse bajo los árboles al amanecer.
El responsable de esta magnífica obra de arquitectura es esl Atelier Dupont que ha recibido el reconocimiento internacional por esa casa de vacaciones de más de 300 metros cuadrados con el premio Architizer A + este mismo año.
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