Deslizarse sobre el hielo tan suavemente como nuestras aptitudes nos lo permitan, hacer armoniosas figuras o sencillamente disfrutar de una sensación libre próxima a la ingravidez, pero con los pies en el suelo, esto es el patinaje sobre hielo, una práctica que ha llamado la atención a gran parte de la población desde hace siglos.
Pero las pistas de patinaje sobre hielo hoy en día son algo más que una simple pista deportiva o de entretenimiento … Todo su entorno se convierte en un lugar mágico, acompañado por decoración, música y luces que aseguran un ambiente maravilloso y unos olores tan conocidos, pero al mismo tiempo tan especiales que nos trasladan a un cuento navideño de nuestra infancia. Es un lugar de espectáculo para toda la familia, cuya visita se convierte en una experiencia inolvidable.
Y en todas estas sensaciones debieron pensar en el estudio de arquitectura BKA/ Bahadir Kul Architects a la hora de diseñar el Kayseri Ice-Ring, edificio de la provincia turca del mismo nombre, que alberga en su interior una gran pista de hielo. Lo más destacado de esta creación es el contraste que las formas naturales tienen dentro de un edificio con líneas y volúmenes geométricos de dos plantas con el espacio techado de la entrada, donde un conjunto de soportes inclinados sirven de sostén al vuelo de la cubierta plana del edificio.
BKA centran todos sus trabajos en crear arte urbano espectacular, pero siempre con una utilidad pública.
El edificio con apariencia de pabellón de unos 2.600 m2 forma parte del Anatolian Wonderland, un parque temático que ha convertido desde hace años a Kayseri en un centro de turismo mundial.
Paradójicamente por la pista de hielo que alberga en su interior, la construcción tiene una calidez especial debido en parte al espectáculo de luz que proporciona su fachada blanca con grandes vidrieras de diferentes colores.
El espacio interior cuenta con las más modernas instalaciones de una pista de patinaje, así como de una gran ludoteca para los niños. Una escalera de tres tramos nos conduce a un segundo nivel, donde se encuentra una cafetería con estupendas vista hacia el anillo de hielo de 450 m2.
Sin duda, se ha conseguido reunir en este espacio de arte arquitectónico una de las más grandes, y sobre todo más singulares, pistas de hielo de todo el mundo, donde el deporte y el entretenimiento van a ir de la mano, deslizándose al ritmo y la elegancia de cada uno de los visitantes.
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