“Un día visitando un colegio vi una niña de seis años concentradísima dibujando. Le pregunté -¿Qué dibujas?- Y me contestó -La cara de Dios- Eso es imposible, nadie sabe cómo es- Mejor, en cuanto acabe lo sabrán”. Sir Ken Robinson.
Todo niño es un artista porque cree ciegamente en su propio talento. Con dicha premisa en mente y la voluntad de hacer accesible la educación artística a todo el mundo, la fundación mexicana Alumnos47 recurrió al estudio de arquitectura Productora, para diseñar un espacio cultural en 20 metros cuadrados.
Finalmente si las personas no van a la biblioteca, los libros se desplazaran hasta ellas. A bordo de un camión Freightliner M2, la colección itinerante formada por más de 3000 libros de arte contemporáneo, recorre diariamente los distintos puntos de la ciudad con el ánimo de acercar a todos el interés por el arte y la cultura.
Las paredes laterales del camión están formadas por puertas plegables de chapa perforada que logran transformar el espacio y abrirlo al exterior. Por otro lado el suelo se transforma en función de la altura de una serie de plataformas, que sirven además para acceder a las estanterías superiores. Finalmente en la parte trasera se sitúa un pequeño aseo y unos cuartos de almacenaje.
El espacio no sólo se utilizará como zona de lectura, sino también como espacio para proyectar películas, recitar poesía, realizar talleres, exposiciones, etc. Todo un organismo vivo y dinámico que apuesta por desarrollar la creatividad que todos llevamos dentro. Una iniciativa llena de optimismo en el ser humano y sus capacidades.
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