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Viena suena bien. I

“Viena suena bien” es la nueva campaña lanzada en España por la Oficina de Turismo de Viena para redescubrir la ciudad como capital de tendencia.

La imponente Viena imperial heredera de ese inmenso pasado cultural e histórico rebosante de palacios y arquitectura barroca, jardines formidables, arte, ópera y elegantes cafés que saben a tarta Sacher, siempre nos ha sonado a clasicismo y a vals. Y aunque afortunadamente la vieja ciudad, la historia, el arte y la música son inseparables, Viena también se ha dejado seducir por el progreso, la cultura urbana, el diseño vanguardista y las tendencias innovadoras, abriendo sus puertas a un sinfín de propuestas culturales que se han instalado en sus calles en perfecta armonía con su legado legendario.

Así, una nueva ciudad moderna y cosmopolita nos invita a descubrir esos nuevos espacios que entre calles estrechas y elegantes fachadas han ido sembrando de tendencia la solemne urbe imperial. Andando, en bici, el vehículo de moda, (no en vano durante este 2013 Viena se corona como la capital de la bicicleta) o a bordo de sus deliciosos tranvías —lo confieso, siento debilidad por este medio de transporte—, nuestro recorrido por la Viena de hoy comienza en el MuseumsQuartier, la primera parada de la cultura actual que se encuentra en el recinto que antiguamente ocuparon las caballerías reales.

Conservando la arquitectura original a modo de “muralla”, magníficos edificios de vanguardia alojan los museos de arte contemporáneo más importantes de la ciudad. El Leopold Museum —un imprescindible para los amantes de Klimt o Schiele—, el Mumok —templo del Pop Art, el Fotorrealismo o el Accionismo Vienés, abarca una colección de casi nueve mil obras— y la Kunsthalle son algunos de los once museos que en este singular espacio, lleno de vida y abierto hasta el amanecer, conviven con modernos bares y restaurantes de culto como el Halle y tiendas de diseño como MQ Point, donde encontrar moda actual mezclada con accesorios, libros y cámaras Lomo es lo más normal. Ya saliendo, en la parte posterior del barrio, otro restaurante fascinante cuyo ambiente acogedor a base de detalles en madera y su magnífica terraza, sin duda, me cautivaron: el Glacis Beisl. Un local donde disfrutar de la noche, las tradiciones culinarias austriacas y el mejor Wiener Schnitzel, el delicioso filete empanado de toda la vida pero que en alemán suena como con mucho más glamour.

A escasos minutos caminando llegamos a Mariahilfer Strasse, la calle comercial más popular de los últimos tiempos, repleta de tiendas de moda y cadenas internacionales como Mango, Diesel o H&M, librerías, cafés… Aunque a quien le guste revolver entre los estantes de las últimas tendencias de diseño, debería darse una vuelta por la Neubaugasse o la Kirchengasse en el Neubau.

Pero esto no es todo. Os prometo una segunda parte asombrosa que os acercará a la Viena más divertida. Barrios diferentes, mercados bulliciosos, ambientes emocionantes y noches interminables aguardan a la vuelta de la esquina, porque ¡no os podéis imaginar la de sorpresas que Viena esconde!

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Notas:

Dónde dormir: Hotel 25 hours. Al lado del Barrio de los Museos y a escasos minutos del centro, este original hotel-boutique de diseño nos ofrece un alojamiento colorido, confortable y sexy. Su restaurante y su Dachboden (terraza) en la azotea son perfectos para cenar y tomar una copa.

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Viena cuenta con innumerables puntos de acceso Wi-fi gratuitos distribuidos por toda la ciudad para estar siempre conectado. Encontrarás toda la información en http://www.wien.info/es

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