Viajar

Una docena de las más bellas estaciones de tren

Estaciones de tren para ser algo más que un viajero y quedarse en ellas

En una trama que cubre varios de los episodios de la popular serie norteamericana The Big Bang Theory, uno de los protagonistas, el inclasificable y excéntrico Sheldon Cooper, viaja a través de los Estados Unidos por tren, sin salir nunca de los vagones o de los vestíbulos de las estaciones. Lo más seguro, y de la misma manera que el resto de los personajes de la serie, a la mayoría de nosotros nos parecerá absurdo y sin sentido ese viaje, abonados a la idea de la estación como un simple lugar de paso. Claro que todo puede cambiar si buscamos los destinos adecuados, si pudiésemos hacer un viaje como el de Sheldon, pero alrededor del mundo, porque hay estaciones de tren que si que merecen una visita obligada, convertidas no sólo en meros receptáculos de viajeros que van o vienen, sino también en verdaderos monumentos, en muchos casos con alto valor histórico. Y es que los trenes siempre han tenido un halo romántico, que se extiende a las estaciones. Cuantas despedidas en los andenes, cuantos trenes partiendo llenos de sueños.

Canfranc, St. Pancras, Grand Central, Atocha... Nombres míticos que nos traen recuerdos de películas y viajes de otras épocas, cuando el tren era el principal medio de transporte a largas distancias. No hay gran ciudad que no se precie de una gran estación de tren, pasada o presente, que suele ocupar además, dadas las características especiales del transporte ferroviario, un lugar privilegiado en su mapa. Nunca se llega a una ciudad en avión. Se llega a un aeropuerto. Pero si se llega en tren a sus corazones, a sus calles, como si te inyectasen directamente en ellas. Partamos en un viaje de ensueño cuyo destino es visitar una docena de las estaciones de tren más bellas del mundo.

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