Para todos aquellos para los que comer es un placer, que aprecian las mejores materias primas y los mejores caldos, Rusticae ha seleccionado tres hoteles que conquistarán a los paladares más exquisitos.
El hotel de Rusticae Ca l´Arpa es una pequeña joya en el corazón de Banyoles (Girona). Es un hotel minimalista y elegante donde la restauración es protagonista. Montse Lao y Pere Arpa son su propietarios donde además Pere es el chef, y no un chef cualquiera sino uno recocido con una estrella Michelín. Su cocina, de inspiración tradicional adaptada a nuestros días cuenta con las mejores materias primas Y para acompañar, disponen de una impresionante bodega de más de 300 referencias nacionales e internacionales. ¡Bon Appetit!
Desde lejos, este hotel del Baix Empordà -el Castell d'Empordà, en La Bisbal, Gerona- impresiona por su gran torre barroca sobre la que se asienta. Una vez dentro, enamora por su personalidad y el estilazo que se respira en cada rincón. Pero si hay que destacar algo, es su restaurante, que actualmente es liderado por el chef Mariano Citterio, que ofrece una cocina clásica reinterpretada, donde los protagonistas son el producto fresco, local y de temporada. Todo un clásico en la zona que no te puedes perder en tu visita a Girona.
El hotel Iriarte Jauregia -en Bidegoian, Guipúzcoa- es un elegante Palacio del siglo XVII, rodeado de jardines, que ha sido cuidadosamente rehabilitado consiguiendo hacer de él uno de los hoteles más valorados y reconocidos de Guipúzcoa. Este hotel con encanto se ha convertido en hotel gastronómico gracias a su restaurante Bailara, dirigido por el chef Enrique Fleischmann, que ha conseguido dar forma a la pasión que los propietarios del Iriarte Jauregia sienten por la cocina. En el Bailara se ofrece una cocina de autor, sencilla y honesta, donde predominan la técnica y el respeto por las materias primas, que siempre son excelentes.
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