Tarso, una antigua ciudad de Cilicia de Asia Menor, cuna de la civilización del vino da nombre a esta irresistible bodega de la casa Domecq.
Más de 70 hectáreas de viñedos propios, de uva Tinta del País y Cabernet Sauvignon, dan como fruto los vinos de Tarsus, intensos, rotundos y concentrados, que elevan el paladar a la más pura esencia de la Ribera del Duero.
La bodega, enclavada en Anguix (Burgos), fue fundada en 1998, con inspiración en los châteaux de Burdeos. Busca, con su estructura y diseño, obtener la máxima expresión de un terroir de excelentes características, formado por arenas bajas en hierro y escasa fertilidad, lo que le permite dar con escasas producciones, pero de alta calidad.
Los procesos de vendimia y vinificación se realizan por parcelas bajo las directrices de su enóloga, Teresa Rodriguez, una mujer al mando de la creación de las tres joyas de la casa: Tarsus Reserva, Quinta de Tarsus Crianza y Tarsus Roble. Aromas profundos, de alta concentración y gran potencial de envejecimiento.
20 años de trayectoria, 1.700 barricas y un gran equipo de profesionales enamorados del vino y de la tierra, llevan a sus espaldas una crianza mimada al detalle, en la que cada uno de sus racimos, vendimiados a mano, transportan a los mejores paladares al que siempre fue el elixir de los dioses.
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