Vacaciones para los sentidos.

Todas las culturas que pasaron por la ciudad de Toledo sabían que ésta tenía una magia especial, que todos esos paisajes manchegos no eran casualidad y que allí se recuperaba el espíritu. Y escondido en ese paisaje, en Almonacid, se encuentra el spa Agua & Luz del hotel Villa Nazules de Rusticae, un oasis de relax y cuidado por las cosas buenas de la vida. Agua & Luz es toda una declaración de intenciones porque el medio acuático es el medio para sanear nuestro interior y con él, el exterior. Mientras tanto, la luz mantiene despiertos nuestros sentidos durante el circuito a través de los ventanales. Una estampa irrepetible.

Los circuitos combinan distintos tipos de piscina con duchas escocesas y de esencias, sauna finlandesa o tumbonas de relajación calefactadas. Caminando por el Paseo Gran Relax sobre piedras rodadas activamos la circulación desde la planta del pie y tonificando las piernas mediante chorros laterales. Desde luego, si somos un 75% de agua, aquí nos sentiremos en verdadera plenitud.

Pero son los tratamientos de Agua & Luz los que convierten una sesión de relajación en una sesión para encontrarse a un@ mism@. El ‘salt brushing’ es un tratamiento corporal exfoliante realizado con sales del Mar Muerto, especialmente recomendado para después del verano para combatir los excesos de baños de sol. El Mar Muerto también es el origen de la exfoliación con barro para el alivio de dolores musculares que, combinado con las algas, se convierte en un anticelulítico natural que más quisieran en laboratorios cosméticos. La piel es el primer paso y el resto de tratamientos recorre y reconstruye nuestro cuerpo: manos de Cleopatra, efecto lifting facial, descongestivo de bolsas y ojeras,… Lo reconocemos: tenemos los pies cansados, contracturas, mala cara y tensión muscular, pero al menos ahora sabemos dónde ir.

En Rusticae

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