Entre laderas de cerezos se levanta el Hotel Spa Túnel del Hada, en Cáceres, en pleno valle del Jerte. En marzo, un paraíso con los árboles en floración, y el resto del año, un rincón excelente para perderse. Por eso, su spa seleccionado por Rusticae es el complemento ideal para vivir esta región y su privilegiada situación. La importancia del relax y el medio acuático en el hotel se revela en el llamado “Paraíso entre Aguas”, una piscina natural a escasos metros del hotel dentro del cauce del propio río.
Pero decíamos que la verdadera joya es el spa y es sencillo descubrir el porqué. Todo ha sido diseñado para estimular todos los sentidos y reunirlos en corazón, cuerpo y espíritu. La vista es esencial, porque sus cristaleras permiten contemplar el valle y la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, una combinación imposible y caprichosa de agua y roca. Y así, tumbados mientras recibimos un masaje entendemos cómo Túnel del Hada es especial.
Y especiales son las ‘Hadas’ de sus tratamientos, que más allá del circuito de aguas y los tradicionales métodos de recuperación e higiene de la piel, ofrecen nuevas formas de disfrutar un spa. ‘Hada de las Noches’ con los efectos del cacao, ‘Hada del oriente’ y su exótico masaje, ‘Hada frutal’ con exfoliación de naranjo, ‘Hada verde’ para combatir la retención de líquidos…. Y el ‘Hada de las cerezas’, la más autóctona, que convierte el fruto local en un instrumento que además de relajar aporta hierro y calcio.
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