Pocos aromas masculinos son más icónicos que el del agua de colonia de Acqua di Parma, con más de un siglo de vida. Masculino por etiquetarlo de alguna manera porque, aunque es cierto que se dirige a ese público, son muchas las mujeres que han caído rendidas a sus notas cítricas y frescas. Éste y las exclusivas y eclécticas fragancias de la línea Blu Mediterráneo de la marca italiana están presentes, no podía ser menos, en el spa que acaban de inaugurar en otro de los destinos míticos del país transalpino: Venecia.
Situado en el hotel Gritti Palace, se trata de un auténtico oasis de lujo y bienestar en pleno centro de la ciudad, una ubicación que contrasta con el que hasta ahora era su único spa, en plena costa Esmeralda. A pocos metros de la plaza de San Marcos, la belleza del edificio impresiona. De estilo gótico, fue construido en 1475, siendo reconvertido en hotel a finales del siglo XIX.
Con una decoración cuidada y exquisita, no faltan cristales de Murano, mosaicos de hoja de oro, madera de wengé y mármoles valiosos en su decoración. El recorrido se inicia con una cabina dedicada al foot-bath, al que siguen diferentes suites que se pueden utilizar tanto en pareja como individualmente para probar la gama de tratamientos Blu Mediterraneo. Además, duchas sensoriales y un baño turco completan el circuito termal.
El tratamiento estrella del spa es el Signature Massage, un masaje relajante que elimina toxinas, refuerza el sistema inmunitario y mejora la circulación dejando el cuerpo y espíritu en total armonía. Tiene una duración de 90 minutos y un precio de 180€. Sin duda, el mejor modo de relajar cuerpo y mente para, a continuación, subirse a una góndola y disfrutar de un paseo por una de las ciudades más bellas del mundo.
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