Oasis en alta mar.

Si hay prodigios de la ingeniería que nos dejan boquiabiertos, esos son los aviones y los trasatlánticos. Dentro de estos últimos, pocos pueden compararse con la magnificencia del Royal Caribbean Oasis of the Seas, que ha marcado la pauta en el turismo de cruceros de gran lujo y que ha sido reformado recientemente para brindar aún más magníficas instalaciones a sus huéspedes. Sus diez cubiertas, otras tantas piscinas y jacuzzis, más de 1.300 empleados y una eslora de 361,8 m. son características suficientes como para darse cuenta de que no estamos en cualquier barco.

Quienes se embarquen en este impresionante trasatlántico podrán disfrutar de la travesía del océano, las vistas y los amaneceres y atardeceres más espectaculares, así como dejarse mecer por el vaivén de las olas. Hasta aquí, lo habitual en un crucero. Pero, además, podrá ver una película en su cine 3D, construido en colaboración con DreamWorks y con pantalla gigante, así como visitar una exposición en su galería de arte o hacer una cata de vino en su excelente bodega; junto a deportes como el patinaje sobre hielo, el minigolf, una pared de escalada o incluso deslizarse por los toboganes de su parque acuático.

Este 2013, esta maravilla surcará exclusivamente el mar Caribe. Con salida de Puerto Cañaveral (Florida), hará escala, entre otros, en Haití, Jamaica, Gran Caimán y Cozumel (México). Siete noches de crucero y diversión asegurada a partir de 420 € (camarotes interiores) o 1.060 € (suites junior, con balcón, sala de estar independiente y cama King Size). ¿Subimos a bordo?

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