Hay viajes que lo son de descubrimiento porque nos llevan al origen mismo de nuestra civilización y el viaje por excelencia que cumple estas características es, sin duda, Roma ¿por qué? Porque Roma representa el origen de la civilización occidental y porque en Roma están nuestras raíces católicas, en el Vaticano. Y por eso, porque Roma es un destino especial, hay que vivirlo de forma especial, empezando por nuestro alojamiento ¿qué tal la nueva villa privada junto al Vaticano que acaba de inaugurar el excepcional hotel Villa Agrippina?.
El hotel Villa Agrippina está dentro de los jardines Orti Domiziani, un majestuoso espacio de 9000 metros cuadrados protagonizado por un lujoso hotel con una piscina de escándalo y una oferta gastronómica de primer nivel; además la nueva villa privada cuenta con su propia piscina y con servicios exclusivos como el de chef privado.
El Villa Agrippina es un hotel Grand Melia, lo que representa toda una garantía, pero es que además es, probablemente, el Grand Melia más fascinante del mundo por su arquitectura y es que este hotel de 5 estrellas ocupa un antigio Palazzo romano en el coracón de la Ciudad Eterna, aquí estaba la Antigua Villa de Agripina, la madre de Nerón.
Para vivir este majestuoso hotel en todo su esplendor histórico nada como hacerlo en su recién estrenada suite: una villa de 200 metros cuadrados con dos dormitorios, terraza y piscina de 32 metros con chorros a contracorriente además de acceso directo a su propio jardín y a una piscina de inmersión.
¿Escapa esta villa privada a tu presupuesto? Es posible pero hay un premio de consolación que se nos antoja de lujo: ahora se peude disfrutar tanto de la piscina como de la terraza (Gala Pool Bar & Restaurant) sin estar alojado en el hotel, haciendo uso de un pass day que te permitirá ser algo así como Cenicienta durante un día, mientras dure tu pass day durará la magia de Villa Agrippina para ti...
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