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Tri, las villas que desaparecen en la jungla de Sri Lanka

Con una tímida salida al mar, la laguna de Koggala es uno de los reductos naturales del sur de Sri Lanka. Un lugar impresionante que también da nombre a una maravillosa playa en la costa opuesta al lago, junto al Índico. Y es ahí donde ha abierto hace unos meses sus puertas uno de los ... Tri, las villas que desaparecen en la jungla de Sri Lanka.

Con una tímida salida al mar, la laguna de Koggala es uno de los reductos naturales del sur de Sri Lanka. Un lugar impresionante que también da nombre a una maravillosa playa en la costa opuesta al lago, junto al Índico. Y es ahí donde ha abierto hace unos meses sus puertas uno de los hoteles que ya está considerado de los más ecológicos de Asia: el Tri.

Tres letras bastan para bautizar este nuevo cinco estrellas con apariencia de hotel boutique, o incluso de pequeña urbanización privada, en tanto que se ha creado con apenas 11 villas que parecen desaperecer en la jungla que rodea al lago. Un detalle al que ayuda que buena parte de los materiales sean naturales de la zona.

Cada villa en Tri cuenta con un salón que continúa de forma directa con una terraza estratégicamente diseñada para poder disfrutar del mejor atardecer sobre las aguas de la laguna y el océano, al fondo. Y todo ello mientras de la energía se encargan paneles solares, techos naturales y un sistema de recogida de agua de lluvia que ayuda a aminorar la carga del hotel.

Situado en la costa norte del lago (de ahí que se pueda ver el atardecer sobre laguna y mar), el complejo es impresionante si se coge una barca y se admira desde el agua. Parece como si fuera una aldea de una antigua tribu de la isla de Ceilán. Y las mil palmeras y árboles creciendo por doquier ayudan a crear esa imagen.

Además, el hotel Tri quiere ser un remanso de paz, de ahí que no falten actividades de yoga y tratamientos holísticos basados en la Ayurveda para lograr ese equilibrio. Y los más activos tendrán, además de clases de fitness, todo tipo de deportes en el lago o en la playa.

La reserva se hace directamente con el hotel y las villas tienen un precio a partir de 210 €/noche.