Lanzarote se ha convertido en el último destino en formar parte de la familia de Hoteles Elba. Lo hace con un establecimiento muy particular, ya que el Royal Village Resort está compuesto exclusivamente por suites, siendo un tercio del complejo, además, solo para adultos.
Situado en la localidad de Playa Blanca, uno de los destinos más atractivos y tranquilos de la costa sur de la isla canaria, el nuevo hotel es el resultado de la profunda transformación llevada a cabo durante el último año en el que fuera el antiguo hotel Corbeta Lanzarote. Tras la misma, el complejo se compone de 360 suites, distribuidas en cuatro categorías.
Llama la atención su arquitectura, en sintonía con el estilo de las casas tradicionales de Lanzarote. Esto se traduce en paredes de blanco luminoso, ornamentos de piedra volcánica y detalles de interiorismo contemporáneo.
El que un tercio de la oferta sea solo para adultos no descuida el turismo familiar. Al contrario. En el hotel se pueden encontrar las Elba Magic Kids, que son suites pensadas precisamente para las familias con niños pequeños, en las que se han diseñado espacio para juegos y que desarrollen su fantasía mientras duren las vacaciones.
Eso sí, en la zona premium para adultos es el descanso el que prima. Allí las suites cuentan con un salón de estar independiente, una terraza con solárium, piscina de 25 metros exterior... Claro que en todo el conjunto del resort son numerosas las piscinas, con lagunas tanto de agua dulce como salada.
Además de un spa especializado en talasoterapia y un gimnasio completo, en el hotel destaca su restaurante Yaiza, con noches temáticas; así como un restaurante, La Brasserie, que une la cocina francesa con los ingredientes locales.
Todo un estreno que espera a los que no pueden pasar un invierno sin su ración de sol (desde 97 €/noche; 160 si se quiere en régimen de todo incluido).
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