The Slow no es sólo es un hotel, que también, es un estilo de vida, un nuevo concepto de alojamiento que llega para satisfacer las necesidades de quienes están viviendo deprisa -como cantaba Alejandro Sanz años atrás- y buscan satisfacer sus íntimos deseos de hacerlo despacito -como canta actualmente Luis Fonsi-.
Y es que The Slow tiene poco que ver con Sanz o Fonsi pero mucho que decir acerca de lo absurdo de vivir deprisa y lo delicioso de hacerlo despacito, disfrutando cada momento en todas sus esencias que son siempre para sentir a través de nuestros cinco sentidos.
The Slow está en Bali y una estancia en sus dominios es un regalo para tu alma y tus huesos, una huida temporal del mundanal ruido en la que nadie podrá seguirte (salvo quien elijas para acompañarte en este viaje de placer y descanso); el arte, la música y la cultura de Bali serán tus íntimas compañeras en The Slow pero no las únicas que te reportarán placer.
En The Slow podrás darte el gusto de comer rico, de eso se ocupa Shannon Moran quien, después de varios viajes por Europa, Asia y Sudamérica, propone una cocina internacional y creativa basada en los productos naturales y de temporada que te sorprenderá en sus matices de sabor e incluso en sus texturas; a esta sugerente propuesta gastronómica se une una no menos apetecible en lo que a las bebidas se refiere, cócteles espirituosos y una cuidada selección de vinos completarán no sólo tus menús sino también tus veladas en The Slow.
Los espacios de este novedoso hotel inaugurado hace tan solo unos meses ofrecen una decoración natural, de diseño y sorprendente, tanto que ellos mismos confiesan que su interiorismo es de puro brutalismo tropical; las líneas depuradas, propias del diseño moderno, se ven matizadas por un guiño a la frondosidad de la naturaleza tropical con detalles decorativos tan llamativos como los jardines invertidos; esta naturalidad decorativa incide más si cabe en el concepto de paz y tranquilidad que propone The Slow y lo convierte en una tentación irresistible para este verano.
Bali es además un destino de surf, una isla llena de espectaculares spots para aprender a surferar y para surferos profesionales. Aguas cristalinas y olas perfectas. Un destino fundamental para todo surfero. The Slow está a 300 metros de uno de los más conocidos spots, el de Batu Bolong.
El precio de una estancia de una semana en The Slow en una suite doble durante el mes de agosto ronda los 1300 euros, a este importe hay que sumar el de los vuelos a Bali... claro que hablamos de un viaje de los que paran el tiempo para que tú lo disfrutes.
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Puedes hacer tu reserva directamente en el hotel a través de su página web.
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