La bahía de Maunalua forma las playas más sureñas de la preciosa isla de Oahu, la principal de las que pertenecen a Hawái. No está a mucha distancia de Honolulu, la capital, ni tampoco de algunas de las localizaciones más famosas del archipiélago del Pacífico Norte. De hecho, son muchos los que eligen este rincón como base de operaciones, especialmente porque es desde aquí donde es posible disfrutar de un océano abierto como en pocos lugares del archipiélago, sin islas en el horizonte.
Esta bahía es el lugar elegido para resort que han hecho del lujo de la intimidad su gran apuesta. Es el caso de The Kahala, un cinco estrellas perteneciente al grupo hotelero Okura (con establecimientos principalmente en Japón y China). Con 338 habitaciones y suites, puede presumir de una magnífica playa de arena blanca a sus pies, con cientos de palmeras que se pierden en el horizonte, siguiendo la línea de la costa.
Allí, junto a la arena, un mar de tumbonas azules contrastan con las piscinas exteriores, en las que poder jugar sin miedo a las olas. Aunque es el mar lo que más atrae, así como las posibilidades de practicar todo tipo de deportes acuáticos, algunos, como el káyak o las canoas, con ayudas de miembros del hotel.
Las habitaciones tratan de ser, ante todo, cómodas y funcionales, de ahí que no tengan una decoración excesivamente tropical y prefieran centrarse en grandes camas y cómodos sillones y butacas por cada rincón. La parte exótica, en cambio, se encuentra en The Kahala Spa, un centro wellness con nueve cabinas de tratamiento en los que recibir todo tipo de tratamientos hawaianos, desde el clásico lomi-lomi a los que mezclan esta técnica de presión con bambúes con aromaterapia o cosmética hidratante.
El hotel presume de una constante renovación y puesta a punto, al tiempo que mantiene intacto su encanto. Es el 'pago' necesario para mantener y hacer crecer la lista de huéspedes emblemáticos. Aquí se han hospedado John Wayne, Frank Sinatra, Lucille Ball, Eva Gabor, Julie Andrews...
Aunque son las casas reales de todo el mundo las que le han dado el estatus de 'joya hawaiana del lujo'. Don Juan Carlos y Sofía saben lo que es dormir en The Kahala, al igual de los príncipes Rainiero y Gracia de Mónaco, el emperador Hirohito o la reina Isabel II de Inglaterra.
Seguir sus pasos y elegir este lugar como refugio en el paraíso es posible a partir de 385 €/noche. Seguro que a ellos también les costó abandonar sus magníficas y serenas playas, sus tumbonas con camareros dispuestos a servir una rica bebida de frutas en todo momento y, sobre todo, las vistas al Pacífico infinito desde cada rincón.
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