Si nos dicen que nos vamos de vacaciones a una isla privada, la cosa ya pinta bien. Si sabemos que es una región tropical, aun más. Pero si nos dicen que es a un hotel boutique en una isla del Índico, en medio de una reserva natural... directamente ya hemos hecho las maletas y lo primero que preguntamos es cuándo salimos para allá. Y es que hablamos de un lugar de ensueño que recibe el nombre de Thanda Island.
Este es el hotel que acaba de abrir el matrimonio formado por los empresarios suecos Christin y Dan Olofsson. Y no lo han abierto precisamente cerca de su país. Se encuentra en la reserva marina de Shungi Mbili, en medio del Índico, frente a las costas de Tanzania continental y la isla Mafia. Allí, playa de arena blanquísima, palmeras y aguas turquesas nos esperan.
La vivienda, lo único que hay modificado por el hombre en la islita, es perfecta. El hotel tiene capacidad para 10 huéspedes, aunque se puede ampliar si hay parejas que viajan con niños y no les importa compartir suite con ellos. En total son cinco habitaciones en la villa. En ellos se mezcla la practicidad escandinava de sus dueños con los toques tropicales y el blanco inmaculado que encaja a la perfección con el resto del lugar.
Cada estancia del hotel es única, de ahí que no haya dos piezas de decoración iguales prácticamente entre una habitación y otra. Además, hay que sumar un gran salón comunitario, a modo de lobby y comedor. No es la única parte común. No nos podemos olvidar de un bonito porche para descansar así como una piscina junto a la playa de arquitectura infinita, rodeada de tumbonas y donde se saborean cócteles al caer la noche.
Además de descanso, Thanda Island ofrece todo tipo de actividades náuticas, así como buceo entre tiburones para los más experimentados o pesca de altura. Como para no querer irse ya para allá (eso sí, se llega o en helicóptero o en barco).
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