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Sher Bagh, acampar en una reserva de tigres del Rajastán

Compuesto por 12 cabañas, es uno de los campamentos más lujosos y un viaje a la India de los años 20.

Cuando hablamos de un hotel perteneciente a la cadena Relais & Châteaux, la asociación de establecimientos de gran lujo, bien restaurantes de cinco tenedores u hoteles, nos imaginamos un palacio, una arquitectura contemporánea de autor o, al menos, una casa pintoresca con mucha historia. Sin embargo, el Sher Bagh no encaja en ninguno de esos tres supuestos.

Al contrario, se trata más bien de un grupo de doce tiendas de campaña situadas en medio de la India, concretamente en Ranthambhore, en el Rajastán. Allí, en una finca privada situada junto a la reserva de tigres de Ranthambhore, se levantan con sus grandes telas blancas, demostrando que el lujo no implica paredes, ni techos, ni un lobby...

El objetivo es que el huésped se sienta como en un safari colonial en pleno años 20, con la India aún en manos de los británicos. Y la sensación es tal cual, porque desde la decoración de las tiendas a todo el conjunto del resort parecen haber sido sometidos a un viaje en el tiempo, con sabanas de algodón blanco, muebles rústicos, lámparas sobre las mesas a modo de farol... Y todo junto a la posibilidad de ver a los feroces tigres en su habitat.

Y no solo los tigres es lo que hay que ver en este rincón del Rajastán. Un fuerte del siglo VIII es otro de los monumentos que no hay que dejar de visitar, así como las ruinas de Mughal, palacios junto a los lagos cercanos...

Como buen Relais & Châteaux, la comida no es un tema que se deje al azar. Empezando el día con auténticos desayunos ingleses clásicos a aperitivos alrededor de grandes fogatas, pasando por cenas de cocina hindú servida a la luz de chispeantes antorchas, no hay que dejar pasar ni un bocado (la estancia es siempre en pensión completa, por lo que está incluido en el precio de la tienda, a partir de 370 €/noche).

Con actividades paralelas de senderismo, excursiones e incluso conocer de primera mano la labora de la cooperativa de mujeres de Dastakar, la sensación de dormir a un paso de los grandes felinos es inolvidable.

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