Cuentan que Roberto Burle Marx -uno de los arquitectos paisajistas más importantes del mundo- llegó a Sao Paulo allá por los años 40 para ocuparse de los jardines de una gran casa que estaba siendo diseñada por Oscar Niemeyer; aunque aquel proyecto no llegó a buen puerto, se rompió al tiempo que se rompía la relación entre su dueño y la mujer con la que pensaba compartirlo, Burle Marx ya estaba en Sao Paulo, ya estaba haciendo de un jardín paisaje y aquel jardín -revisado por el propio Burle Marx en los 90- es hoy el jardín Burle Marx en el gran parque del mismo nombre, un parque que es pura naturaleza bella y un pulmón de oxígeno de una de las ciudades más bellas, bohemias y creativas del mundo, Sao Paulo.
Hasta ahí nos vamos hoy para alojarnos en el Palacio Tangará, un hotel de la cadena Oetker que se inaugurará en las próximas semanas para convertirse en el más bello y exclusivo de la ciudad; se trata de un hotel de 5 estrellas, 82 habitaciones, 59 suites, un restaurante de etiqueta, mesa del chef, un bar, una bodega, un lounge bar, terrazas, salones, gimnasio, jardines privados, piscinas interiores y exteriores, SPA y club infantil. Y espléndidas vistas a uno de los parques más bellos del mundo, uno en el que destaca la huella del arquitecto paisajista al que debe parte de su encanto, Roberto Burle Marx.
De arquitectura imponente -obra de B+H Architects y Bick Simonato y PAR Arquitetura- e interiorismo sutil y elegante -idea de los brasileños de Bick Simonato y Anastassiadis-, Palacio Tangará es un hotel y también un refugio natural en una urbe, Sao Paulo, y esconde además una propuesta gastronómica excepcional que firma Jean Georges Vongerichten, el chef con triple Estrella Michelin cuyos restaurantes han conquistado al mundo desde su Francia natal hasta Nueva York, pronto, también en Sao Paulo.
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