Reformada como hotel boutique de 5 estrellas en pleno centro de la ciudad, la casa señorial en la que se levanta el Villa Jerez llama la atención por su quietud. A pesar de encontrarse a un paso de la avenida principal de la urbe, así como de la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre, se puede pasear por los jardines que circunvalan el edificio manteniendo la sensación de que nos encontramos a kilómetros de distancia del estrés, el tráfico y la vida ajetreada.
Con un vivo tono amarillo que jalona las paredes interiores y exteriores, el establecimiento se compone de 18 recoletas habitaciones, cada una de ellas decorada de una forma diferente y siempre con el objetivo de crear un cálido y acogedor ambiente acorde con la distribución original. Así, no faltan grandes camas, cómodos butacones y mullidas alfombras, así como pequeños salones en las suites en los que poder hacer vida e incluso recibir visitas. Estas últimas, además, disponen de bañera de hidromasaje, así como de un minibar gratuito a servicio del huésped.
En lo gastronómico, destaca su restaurante, el Isabella, que ofrece una cocina de estilo meditarráneo con toques muy italianos. Así, en su menú no faltan los platos elaborados con pastas ni las ensaladas frescas; y en su carta de vinos, además de los del Marco de Jerez, una buena selección de etiquetas nacionales e internacionales. Una cena en el jardín es una buena forma de disfrutar de los más de 4.000 metros cuadrados de 'verde' que rodea a la casa señorial, un espacio en el que también se encuentra una amplia piscina.
Perteneciente a Hace Hoteles, un fin de semana en este rincón de Andalucía es posible a partir de 75 euros y ofrece la posibilidad de hospedarse en régimen de media pensión. ¿Nos vamos al sur?
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