Mahé es la isla principal de las que componen Seychelles. Allí, en su costa suroeste, se encuentra uno de los hoteles de la cadena Four Seasons, con vistas al Índico y pensado para ofrecer a los huéspedes una experiencia única. Cuenta con 67 villas situadas sobre una colina de gran vegetación en cuyo interior se desarrolla toda una sinfonía de contrastes, ya que se basan en el diseño tradicional criollo, con grandes espacios al aire libre, al tiempo que en ellas se brinda el mejor servicio y la posibilidad de uso de las últimas tecnologías.
A los pies de la playa de Petit Anse, es posible disfrutar de un cóctel o algo de comer en plena arena, ya que el hotel cuenta con dos lounges que lo facilitan, así como dos restaurantes especializados en menús internacionales (Zez y Kannel, éste último con toques creoleses en la comida). Desde un simple kebab de cordero en pan de pita a una elaborada crème brûlée con fruta de la pasión, será fácil sorprender al paladar. Por supuesto, quien lo prefiera puede disfrutar del desayuno o de cualquier comida en la propia habitación.
Los amantes de los deportes recordarán su estancia con una sonrisa, ya que allí es posible disfrutar desde un campo de golf de 18 hoyos a todo tipo de actividades acuáticas (kayak, snorkel, buceo…), junto a otras como yoga o senderismo. Además, en el spa, perfecto para relajarse tras el ejercicio, proponen rituales que incorporan hierbas y té orgánico cultivados en el propio archipiélago.
A partir de 695 €/noche, con derecho sólo a desayuno.
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