Nos gusta el verano. Nos gusta el calor. Nos gustan las terrazas y las bebidas que nos sirven en ellas. Un refresco de cola burbujeante o un Gin Tonic bien frío. Nos gustan las azoteas que tienen piscina. Nos gusta poder refrescarnos en una de ellas y si además, podemos disfrutar de buena música, todavía nos gusta más. Nos gusta evadirnos en las alturas, dejando abajo la ciudad, para escapar de la realidad aunque sea por unas horas. Y yo sé de un sitio en el que todo está a punto para olvidarte de solo aquello que tú quieras.
En Barcelona, es por muchos conocidos los restaurantes que el Hotel OMM ofrece, pero es que su secreto mejor guardado en estos meses de estío se encuentra en la planta T, una más arriba de la sexta. Una piscina exterior y un restaurante con vistas a la Casa Milà, la Sagrada Familia de Gaudí y las luces de Montjuïc es lo que te espera en esta acogedora azotea, que por cierto, es de libre acceso a partir de las 7 de la tarde de domingo a miércoles.
¿El mejor día para ir? Los jueves. Desde las 8 de la tarde ofrece música en vivo a ritmo de jazz, funk, blues y mucho soul de la mano de La Khaoula, que convierte el espacio en un entorno ideal para pasar una velada bien sentado al borde de la piscina o cómodamente en los sofás y sillones chill out del restaurante. Para los que no puedan ir ese día, de martes a sábado un DJ pondrá la nota musical desde las 22,30h.
Ya tienes respuesta para las preguntas que a más de uno nos han rondado la cabeza alguna vez como “¿dónde voy a tomar algo?”, “¿qué terraza tiene música en directo?” o “¿qué azotea tiene una piscina y además vistas singulares?”: La del Hotel OMM, de 5 estrellas, en Barcelona. Si ya lo cantaba Peret: “Ella tiene poder, ella tene poder, Barcelona es poderosa, Barcelona tiene poder”.
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