La Toscana es famosa por sus viñedos y sus olivares, por su mundo rural y natural y por el modo en el que el tiempo parece haberse detenido en sus históricos pueblos, lugares como Radda in Chianti, una localidad medieval a poco más de una hora de Florencia y a 3 de Roma, levantada en una colina y famosa por sus bodegas. Radda in Chianti es también el lugar en el que el estudio de arquitectura Pierattelli Architetture ha diseñado un hotel boutique de lujo y con mucho encanto en el que gozar de unas vacaciones de escándalo, es el Pieve Aldina y nos ofrece no sólo 22 habitaciones y suites sino también una piscina exterior, un spa con salas de masajes, sauna y baño turco y una propuesta gastronómica local y deliciosa preparada por el chef Flavio Faedi que se sirve tanto en la sala del resturante Le Rondini como en un maravilloso patio bajo árboles de glicinias.
Además, alojarse en el hotel boutique Pieve Aldina es hacerlo en un Ralais & Château histórico porque ocupa los tres edificios que antes (y cuando decimos 'antes' nos referimos al S.XII en adelante...) fueron un antiguo complejo episcopal; además este edificio guarda una historia romántica, la historia de Aldina (que da nombre al hotel): el Conde de Piancaldoli ofreció estos edificios como regalo a su esposa, Aldina Ubaldini...
Fachadas de piedra arenisca, gruesos muros, estructuras de madera, tejas toscanas de terracota, pórticos y patios interiores, techos altos en los espacios inferiores y abovedados en los superiores... y detalles típicos de una casa tradicional del campo toscano, no en vano uno de los tres edificios que forman este hotel boutique fue la residencia de verano de los obispos de Siena.
El proyecto ha conservado el encanto histórico de estos edificios y lo ha potenciado con un interiorismo cálido y acogedor, contemporáneo pero integrado de forma absoluta con el edificio y su entorno, de ahí que se haya utilizado muebles sobrios de líneas depuradas y una paleta de color protagonizada por los colores tierra (beige, marrón...), blanco y verde salvia; en cuanto a los materiales descubrimos terracota en los suelos y yeso para las paredes, madera para los accesorios y también para los rodapiés pintados además de detalles en mármol de Carrara, esculturas antiguas, libros antiguos...
Si quieres gozar de unas vacaciones tranquilas y rurales, cálidas, pensadas para descansar y caminar disfrutando de la buena mesa y del mejor vino, el hotel boutique Pieve Aldina es una magnífica opción.
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