Christophe Pillet es quien ha dado interiorismo a la buena idea que es siempre París, mejor incluso si es el París cercano a la Torre Eiffel, icono de la ciudad y de Francia entera. Y es que el reconocido interiorista francés es el resposable de la seductora y relajante atmósfera del Hotel Sezz, un cuatro estrellas, spa incluido, en la capital gala.
Trece habitaciones y trece suites te esperan en la orilla derecha del Sena envueltas en un delicioso ambiente zen, en rojo y negro. Se trata de Passy, un barrio de París que era ciudad y, por aquello de la cercanía y el crecimiento incontestable de la capital francesa, acabó por anexionarse a ella; es un barrio para pasearlo y sentir la historia bajo tus zapatos sabiendo que sus calles las caminaron antes personajes tan ilustres y diversos como Benjamin Franklin o Marlon Brando, quien se instaló en el barrio mientras rodaba su último Tango en París. Se trata un rincón del mundo para visitarlo y pasearlo, para voverlo a pasear y volver siempre.
Y, puestos a designar Passy como nuestro lugar de descanso mientras nos dejamos arrastrar por la magia de Paris, no se nos ocurre mejor hogar que el hotel Sezz por su ambiente cálido, acogedor y tranquilo, por la posibilidad de regalarte una estancia es su spa, por su cuidada restauración, porque te regala deliciosas vistas de la Torre Eiffel y porque, de sus puertas hacia, fuera sus calles son un mundo a descubrir.
Si buscas destino para una escapada o unas vacaciones, recuerda que, como confesaba Audrey y Julia Ormond después de ella, París es siempre una buena idea. Y el Hotel Sezz un buen lugar para comprobarlo.
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