No son pocas las ocasiones en las que nos morimos por huir del mundanal ruido de nuestra vida, por encontrar un lugar en el que nadie nos encuentre, por parar el mundo por un rato y bajarnos en la siguiente estación. Y cuando nos rendimos a esos intensos deseos descubrimos que desconectar, en nuestro mundo globlal, no es tan sencillo y que, cuando lo conseguimos, volvemos con energías renovadas, por eso Panorama Glass Lodge se nos antoja una magnífica idea.
Tendrás que volar a Reykjavik y, una vez allí, conducir unos 30 minutos dirección norte; será entonces cuando llegues a un refugio aislado y muy discreto, totalmente privado y al que sólo se llega como lo has hecho tú, en coche.
En este refugio el lujo es la belleza y el confort desde el que la disfrutas porque estás en un lodge con techo acristalado desde el que asombrarte ante la aurora boreal y el sol de media noche llegado el verano, un lugar en el que pasear y ver focas o incluso ballenas en el fiordo, uno con un jacuzzi al aire libre y en el que encontrarás todo lo que necesitas para desconectarte de la vida por unos días y encontrarte de nuevo contigo mismo y tus sueños (además de con quien hayas decidido compartir este viaje tan excepcional).
Además de un dormitorio con el techo de cristal, este nuevo refugio cuenta con una cocina totalmente equipada: un par de estufas eléctricas, tostadora, calentador de agua, nevera y una gran mesa de comedor en la que disfrutar de deliciosas cenas íntimas. Y para completar el confort de este lugar, además del cálido jacuzzi en el exterior de la cabaña, descubrirás una ducha de lluvia tropical en su interior.
Naturaleza en estado puro, agreste, vital llena de energía, un lugar en el que tocar el cielo con las manos y soñar un nuevo futuro... tentador ¿verdad? Pues existe y está en Finlandia, a media hora en coche de Reykjavik, es el Panorama Glass Lodge.
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