Seguramente, si te hicieran la propuesta de irte unos días a Nungwi, más que una sonrisa, pondrías una mueca de interrogación. Y es que son pocos los que saben de la existencia de este pequeño pueblo de pescadores de la región de Unguja del Norte. Sin embargo, si te contamos que se trata de uno de los pueblos más interesantes de la isla de Zanzíbar, en Tanzania, la cosa cambia, y más si añadimos que las del pueblo se encuentran entre las mejores playas de África.
Nungwi apenas tiene explotación turística, si la comparamos con la capital de la isla, y es que hasta 1990 la población local era bastante reacia al turismo. A partir de esa fecha se empezaron a levantar complejos hoteleros que, afortundamente, han sabido respetar la esencia de este lugar del norte del pequeño paraíso tanzano. Llegar es fácil en bus, coche de alquiler o dala-dala (que es como se llaman los microbuses en Tanzania), si queremos hacer una excursión de un día.
Pero mucho mejor si nos quedamos allí. Sobre todo si tenemos la oportunidad de hacerlo en un lugar como el impresionante The Royal Zanzibar Beach, un resort a algo más de una hora del aeropuerto internacional de la isla y que se encuentra a pocos pasos de la playa idílica de arena blanca y aguas turquesas del pueblo de Nungwi, los arrecifes de coral que bordean su costa. La Ciudad de Piedra, monumento protegido por la Unesco, también está a apenas una hora de allí.
El hotel cuenta con exóticos jardines tropicales que separan las diferentes villas y zonas comunes, entre las que destaca una piscina de arquitectura infinita. La zona de playa próxima al hotel está reservada a los huéspedes y no falta un completo spa en el que darse masajes de estilo sueco o más tropicales, a base de aceite de coco.
Diseñadas y decoradas siguiendo el estilo tradicional swahili, las 80 amplias suites del resort llaman al descanso, sobre todo si te gustan las camas enormes con dosel, los sofás mullidos junto a muebles de madera de diseño de época y vistas impresionantes desde tu balcón privado.
Perfecto para relajarse, es también un lugar único para enamorados, que pueden cenar a la luz de pequeños candiles en la playa o perderse junto al bosque selvático de los alrededores, así como pasear por la playa casi solitaria. No hay plan en The Royal Zanzíbar Beach que no apetezca.
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