En esta casa creció Maria Carme, y ahora, junto a su familia, la ha convertido en un pequeño hotel con encanto, potenciando la nobleza de los materiales originales, utilizando productos eco, aislamientos naturales y apostando por el reciclaje.
Las cinco habitaciones son espaciosas y muy luminosas. En ellas se respira una atmósfera elegante y cálida, y se tiene a disposición todo lo necesario para el descanso. Desde las amplias camas ergonómicas con sábanas de algodón egipcio hasta las luces de cromoterapia y la tierra de piedras de río en el baño. Algunas tienen terraza privada con vistas excelentes a Girona y los Pirineos, y una cuenta con acceso directo al jardín y a la piscina.
Todos los días se sirve un desayuno casero y ecológico en el comedor. Se trata de un bufé a base de fruta de temporada, yogur ecológico, mermeladas caseras, quesos y embutidos artesanos, huevos de gallinas felices, zumos naturales, cereales o pan eco de tres tipos. La tranquilidad caracteriza cada estancia del alojamiento y es un placer descansar en el salón con biblioteca, charlar en la terraza, tomar el sol en el jardín, contemplar el huerto ecológico o darse un chapuzón en la piscina. Acompañados en todo momento por sus excelentes vistas.
Montjuic B&B se encuentra a tan sólo 10 minutos a pie del casco histórico de Girona, donde disfrutar de su catedral, barrio judío, muralla o baños árabes. También es un buen punto de partida para visitar el Triángulo Daliniano, bañarse en las playas de la Costa Brava, recorrer los pueblos con encanto de la provincia, envolverse en la naturaleza de La Garrotxa o, incluso, adentrarse en Francia.
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