La ciudad de Sisi acaba de dar la bienvenida a un nuevo hotel, y no a uno cualquiera precisamente. El grupo Meliá Hotels and Resorts continúa expandiéndose, en esta ocasión ha sido el turno de centro Europa, donde ha inaugurado un vanguardista hotel de diseño en el edificio conocido como Torre del Danubio, el rascacielos más alto del país austriaco.
Meliá Viena, como se llama el hotel, ocupa diecisiete de las cincuenta y ocho plantas que conforman esta carismática torre vienesa, desde la que se puede disfrutar de unas espectaculares panorámicas de Viena y su flamante río. El edificio, construido por el francés Dominique Perrault, es un impresionante monolito de estructura acristalada que simula una cascada geométrica sobre su fachada, una vertiginosa mole capaz de aunar modernidad y funcionalidad en uno.
El nuevo Meliá dispone de 253 habitaciones de líneas minimalistas situadas entre las plantas 4 y 15, si bien cuenta además -en la penúltima planta- de un espacio gastronómico excepcional, 57 Restaurant&Lounge, dirigido por el chef Siegfried Kröpfe y en el que los huéspedes podrán degustar platos propios de la cocina mediterránea e internacional, admirando a su vez las fabulosas vistas de la ciudad.
Si bien todas las habitaciones disponen de las máximas comodidades y singularidades, propias de un hotel de estas características, la Suite Presidencial se lleva la palma. Se trata de un apartamento de unos 200 metros cuadrados al que únicamente puede accederse mediante ascensor privado, y que dispone de dormitorio independiente, cocina, sala de estar, lujoso cuarto de baño y sala de reuniones para un total de diez personas.
La geometría se alía a la perfección con este gigante del Danubio, en el que sostenibilidad y funcionalidad dan lugar a un hotel propio de la Viena más modernista.
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