Milán se ha convertido en el centro de todas las miradas gracias a la Expo. La celebración del evento internacional ha traído todo tipo de nuevas infraestructuras a la capital lombarda, y entre esas novedades se encuentra una mejora en su oferta hotelera que esta semana se ha visto incrementada, y de qué manera, con la apertura de un Mandarin Oriental. La cadena hotelera asiática apuesta así por una de las capitales de la moda y las finanzas europeas, con un concepto de cinco estrellas urbano que recuerda al de Barcelona.
El nuevo hotel se ha diseñado bajo los parametros de intimidad y diseño contemporáneo que prima en la cadena cuando se trata de establecimientos en grandes ciudades. Ocupa cuatro edificios del siglo XVIII elegantemente remodelados, creando un ambiente residencial. En total son 104 habitaciones y suites que quieren ofrecer el alojamiento más refinado y espacioso de la ciudad. Para ello cuentan con una situación increíble: en la céntrica Via Andegari, a pocos pasos de la Via Manzoni y la calle Montenapoleone.
La hotel combina diseño italiano (creado por el reconocido estudio de Antonio Citterio y la interiorista Patricia Viel) con el lujo y servicio oriental atemporal marca de la casa. Así, las suites y habitaciones destacan por un mobiliario funcional, discreto, siendo una gran cama la que preside la estancia, con mucho espacio para poder disfrutar de la sala sin sensación de estrechez en ningún momento.
Como ocurre en todos los Mandarin Oriental, la gastronomía no es un tema que se haya olvidado tener presente. En este caso, es el chef Antonio Guida, con dos estrellas Michelín por su restaurante Il Pellicano en Toscana, el encargado del restaurante principal del hotel, llamado Seta. En la carta, platos sofisticados que combinan influencias francesas, asiáticas y de Toscana.
También cuenta con el Mandarin Bar, más informal y que también dispone de un patio. En este caso, sirve una carta bistró con platos italianos y clásicos. Es el lugar perfecto para disfrutar del típico aperitivo milanés con Spritz o un cóctel por la noche.
En lo que respecta al spa, el de Milán quiere ser un relajante retiro holístico, con seis salas de tratamientos, dos suites para parejas y una sala dedicada a masaje tailandés. Además, cuenta con una peluquería gestionada por el estilista Massimo Serini, un estudio de manicura y pedicura, un salón de belleza, una piscina cubierta climatizada y un centro de fitness de última generación.
Para celebrar la apertura, Mandarin Oriental ha creado el paquete Expo Milano 2015, que ofrece dos noches de alojamiento de lujo, tickets de rápido acceso a la exposición, transporte y un aperitivo gourmet de cortesía en el Mandarin Bar. También el Experience Milan, un paquete que incluye 200 € de crédito por habitación (300 si es una suite), con el mismo precio que una habitación sin promoción, es decir, 700 €/noche.
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