Uno de los grandes dilemas a los que se enfrenta todo el mundo a la hora de elegir qué comer en un restaurante es el postre. Mientras que muchos prefieren los platos más ligeros con objeto de "dejar hueco para el postre", otros prefieren optar por un café o un licor como broche final a una copiosa comida. Pero, ¿y si el tamaño del postre se adapta a ambos casos?. Es la solución que nos plantea el repostero del hotel de gran lujo. Villa Magna.
El hotel Villa Magna ofrece la posibilidad de degustar en el Lounge del hotel y hasta el próximo 22 de abril, una selección de siete postres de toda la vida en tamaño mini, para que ya no haya excusa para no tomar el postre: Mini selva negra con aguardiente de cerezas para los amantes del chocolate, mini piña colada, imprescindible para los amantes de los sabores caribeños, mini panacota de sandía, para aquellos que buscan sabores mediterráneos, mini tiramisú con crema de Baileys para los más golosos, mini cristal de frutos rojos para los que buscan texturas, mini postre de vainilla y melocotón para los tradicionales y mini postre de chocolate con leche y maracuyá, para los más curiosos. Como veis, la oferta es bastante más que suculenta y dirigida a todos los paladares.
El precio de estas pequeñas delicias artesanas ronda los 6 euros, un precio al alcance de todos teniendo en cuenta de que se podrá disfrutar una edición limitada de elevada categoría en uno de los hoteles de gran lujo de la capital. Podéis investigar un poco más acerca del lounge del hotel Villa Magna desde su propia página web. Estoy más que convencido de que al final, más de uno terminará probándolos todos o casi todos. Y es lo que tiene el tamaño reducido, que si nos dejamos hueco para el postre, no podremos evitar repetir. El hotel Villa Magna, no nos deja de sorprender.