El minúsculo pueblo francés de Saint-Arcon-d'Allier, con un pasado medieval, cuenta con un único hotel. Hasta aquí, nada especialmente llamativo, pero la cosa cambia cuando añadimos que este establecimiento no ocupa una casa de la localidad, sino todas. Y es que la docena de habitaciones de lujo en las que se divide Les Deux Abbesses están repartidas por todo el lugar y son las callejuelas del pueblo las que hacen las veces de 'pasillos' entre las habitaciones.
Este singular Relais & Châteaux se encuentra en la región de Auvernia, en pleno Macizo Central del Alto Loira. Lo definen como un cuento de hadas, y no es para menos. Además, como cada habitación (siete de ellas, suites, a partir de 380 €/noche) es una casa, no es de extrañar que decoración y dependencias sean completamente diferentes.
De hecho, la sorpresa está asegurada al abrir la puerta, ya que nos podemos encontrar desde antiguas casas restauradas como lofts a granjas reconvertidas que aún mantienen intacta su pasado lleno de animales estabulados, con muebles rústicos que le dan mucho encanto. Además, pensadas para albergar familias, también hay habitaciones con varias plantas.
El concepto recuerda a otros pueblos-hotel como, por ejemplo, el que gestiona la familia Ferragamo en Il Borro, Toscana, también Relais & Châteaux. En el caso francés, destacan casas como La Grange, con un dosel de troncos de abedul, o La Cabane, con un cuarto de baño tallado en la lava, la misma que esculpió Auvernia.
El hotel permite actividades muy diversas, siempre en contacto con la exuberante naturaleza que lo rodea. Así, es posible realizar vuelos en globo aerostático y helicóptero, recorrer las montañas en quads o scooter, realizar barranquismo, practicar el tiro con arco o visitar los vestigios medievales con guías especializados.
Con posibilidad incluso de jugar al golf o practicar la equitación, Les Deux Abbesses es todo un refugio para desconectar. Solo hay una pega, que abre de finales de abril a primeros de noviembre, y cierra lunes y martes salvo de junio a agosto. Ajustado, pero una escapada de miércoles a domingo en este rincón merecerá la pena.
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