Nayarit es uno de los estados más pequeños de México. Situado en la costa del Pacífico, es necesario volar a Puerto Vallarta, en el estado de Jalisco, para, en un trecho de una hora de coche, llegar al que está considerado un santuario de la pesca deportiva y el lujo hedonista: bahía de Banderas y, rematándola, Punta Mita.
Esta península no sabe lo que es el turismo de masas, ni las categorías inferiores a cinco estrellas. Allí se encuentran las principales cadenas, con complejos hoteleros de altura, desde Four Seasons a St. Regis, y desde este diciembre, también Iberostar.
La cadena española ha inaugurado allí el Playa Mita, un nuevo hotel englobado dentro de la cartera Premium Gold de la compañía con 452 habitaciones en la que destacan asombrosas vistas al mar (a partir de 250 €/noche). De éstas, 120 son Junior Suites Oceanfront; aunque las joyas de la Corona son las dos suites presidenciales.
Además, en el apartado culinario han respetado la idiosincrasia de la región. Nayarit es una comunidad pesquera y lo normal no es comer enchilada o tacos, de ahí que los restaurantes del hotel sirvan platos típicos nayaritas como las albóndigas de camarón, el aguachile, los tamales de camarón y el sin igual pescado fresco a la parrilla.
Con un completo SPA Sensations, la oferta de golf es envidiable. Hasta tres campos profesionales de 18 hoyos hay a disposición de los huéspedes (uno diseñado por Greg Norman y los otros dos por Jack Nicklaus), uno de ellos junto al hotel con vistas al Pacífico. Seguro que golpear la bola y ver cómo se eleva con el mar de fondo es una experiencia única.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
-
8
-
9
